Antes de continuar profundizando en los
criterios que propone el médico alemán Dr. Ryke Geerd Hamer como
fundamentales en la aparición de alteraciones de nuestra salud,
mencionados en la entrada Condiciones
que precipitan la enfermedad, es importante clarificar la
diferencia entre conflicto biológico y conflicto emocional o
psicológico, dado que este concepto es central en la comprensión de
la propuesta de la Nueva Medicina Germánica y en su correcta
aplicación a nuestra vida cotidiana.
El concepto de conflicto biológico producido por
un shock inesperado SDH (Síndrome de Dirk Hamer) es difícil de
explicar cuando estamos acostumbrados a psicologizar lo que nos
sucede, pretendiendo que sea la mente la que elabora las situaciones,
las analiza y las organiza.
En nuestra sociedad estamos cada vez más desconectados de la atención a la experiencia sensorial directa, mientras que el conflicto del que hablamos es juntamente el director, es biológico, no mediado por la mente. A nivel biológico, el ser humano es igual a cualquier mamífero; por eso Hamer describe el contenido de los conflicto biológicos con simple lenguaje animal: temor al depredador, no poder defender el territorio, defensa de la supervivencia, sentirse atacado, etc.
Se denominan conflictos biológicos porque se
trata de eventos que nos sitúan ante una experiencia de inhibición
de acción, donde quien lo vivencia se ve imposibilitado para
satisfacer las necesidades biológicas básicas y por ello se activa
un programa especial de urgencia. Así lo ejemplifica Hamer con su
propia vivencia:
“Pero entonces sucedió algo terrible: mientras
dormía en un bote, mi hijo Dirk fue baleado, sin razón, por un
loco, un príncipe italiano. Este fue, para mí, un choque terrible,
repentino e inesperado, y me sentí INCAPACITADO PARA REACCIONAR. Los
eventos o conflictos cotidianos no nos pillan generalmente de esta
manera ‘desprevenida’. En general tenemos la oportunidad de
prevenir los conflictos normales que enfrentamos a diario, pero
aquellos conflictos para los cuales no nos podemos preparar y que nos
causan esta sensación de desamparo, esta inhabilidad de reaccionar,
esencialmente crean un choque de pánico. Estos conflictos los
denominamos CONFLICTOS BIOLÓGICOS.”
http://www.materialdenmg.com/entrevista/
Ante esta incapacidad de respuesta de la mente, la
biología toma el control y establece la solución que le parece más
adecuada a la hora de preservar la vida. Ese es por ejemplo el
propósito de la tristeza durante un duelo. En la tristeza todo el
organismo funciona a una velocidad menor, aparece el sueño, falta de
energía, pensamiento lento, es un estado general de “anestesia”
que nos protege del profundo dolor que se siente ante la pérdida de
un ser querido, estado que es transitorio y que permite adaptarse
poco a poco a las nuevas circunstancias.
En la entrada Desdramatizar el drama, veremos cómo podremos afrontar esas situaciones altamente agudas y dramáticas que pueden ser percibidas como peligrosas por nuestra biología y se presentan como el segundo criterio para la aparición de la enfermedad.
Marcela Gallego Lopera
Psicóloga, Colg. G-05216
Consulta presencial y on-line
Cita previa: Móvil +34 625 90 63 80 / marcela@anamayapsicologia.com
www.anamayapsicologia.com
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